El poder de unir derecho y economía: una ventaja estratégica para abogados
En el mundo actual, donde las decisiones legales tienen un fuerte impacto económico —y viceversa—, los abogados que entienden de economía cuentan con una ventaja estratégica inigualable. Así lo explica Mauricio Garita, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Francisco Marroquín, economista y coach ejecutivo con más de quince años de experiencia en finanzas corporativas, filosofía aplicada y estrategia.
Garita sostiene que el derecho y la economía no son disciplinas aisladas, sino lenguajes complementarios, para comprender y transformar la realidad. Veamos cómo se cruzan y por qué este vínculo se ha vuelto esencial en la práctica profesional de los abogados.

1. Más allá de la ley: anticipar impactos económicos
Un abogado no solo interpreta normas, también asesora sobre contratos, disputas y regulaciones. Comprender principios económicos le permite prever las consecuencias financieras de sus decisiones.
Ejemplo: entendiendo la elasticidad de la demanda, puede anticipar cómo una cláusula penal afectará a una empresa, en caso de incumplimiento contractual.
2. El análisis económico del derecho: incentivos y comportamiento
Muchas leyes influyen en la conducta social y económica. El Análisis Económico del Derecho (AED) ayuda a entender qué incentivos crean las normas y cuán efectivas resultan en la práctica.
Ejemplo: en temas de responsabilidad civil, el AED permite decidir entre responsabilidad objetiva o subjetiva, según la que incentive mejor la prevención de daños, como cuestión de accidentes de tránsito o de fallas médicas.
3. Casos emblemáticos donde la economía cambió el rumbo legal
La economía no solo es teoría: también ha marcado decisiones históricas.
Ejemplo: en el caso Microsoft frente a Estados Unidos (2001), el análisis económico fue clave para demostrar cómo la empresa utilizaba su posición dominante para restringir la competencia, al incluir su navegador dentro de Windows.
4. Economía aplicada a la resolución de conflictos
Las negociaciones exitosas requieren medir los incentivos, los costos de oportunidad y las valoraciones financieras. Con este conocimiento, un abogado puede diseñar acuerdos más justos y eficientes.
Ejemplo: en un despido laboral, calcular el valor presente de los ingresos futuros del empleado y el costo de un juicio largo permite hacer propuestas de conciliación razonables.
5. Regulaciones económicas: impacto directo en la práctica legal
Las leyes de competencia, regulación financiera y comercio internacional están directamente ligadas al quehacer de las empresas y los abogados que las asesoran. Entender economía significa estar un paso adelante en la gestión de riesgos regulatorios.
Ejemplo: un abogado que comprende cómo las tasas de interés afectan el flujo de caja de una empresa podrá anticipar el efecto de una nueva regulación bancaria sobre sus contratos de crédito.
6. Herramientas económicas al servicio del derecho
Desde modelos de costos y beneficios hasta teoría de juegos, la economía ofrece recursos prácticos para una práctica legal más estratégica.
Ejemplo: en negociaciones entre empresas, aplicar la teoría de juegos y el equilibrio de Nash ayuda a prever movimientos de la contraparte y a diseñar acuerdos estables que eviten conflictos costosos.
Un abogado con visión económica: clave en el mundo de hoy
Para Mauricio Garita, la integración de derecho y economía no solo amplía las capacidades técnicas del abogado, sino que lo prepara para liderar en escenarios complejos, tomar decisiones más informadas y ofrecer soluciones con un impacto real en la sociedad y en las empresas.
Si quieres explorar cómo fortalecer este puente entre ambas disciplinas, te invitamos a conocer más sobre el LLM en Finanzas de la Escuela de Negocios UFM, un programa diseñado para que los abogados se conviertan en estrategas financieros y legales de alto nivel.