César Trujillo, abogado de El Salvador, estaba indeciso entre el LLM de la Escuela de Negocios o el MBA virtual. Finalmente optó por el MBA virtual, dada la flexibilidad que le brindaba el formato y también porque consideraba tener la suficiente confianza para afrontar un nuevo reto, gracias a sus conocimientos contables y a su experiencia como abogado de empresas.

En el 2000 su padre fundó una firma de abogados, en la que actualmente César lidera el área Corporativa y Litigios. El formato virtual del MBA le dio la flexibilidad necesaria para continuar su negocio y seguir trabajando en casa. Además, como todos los cursos se impartían en tiempo real, César dice que esto le ayudó a conocer a nuevos profesionales y hacer amigos.

A nivel personal, la maestría le enseñó a ser un mejor líder, gracias a los principios y las herramientas que le proporcionaron los profesores en clase. Como abogado, tuvo al principio dudas sobre su desempeño en un MBA, pero, conforme avanzaba en el programa, se dio cuenta de que lo que aprendía en clase lo podía ir aplicando directamente en su negocio.

Hoy César manifiesta que la maestría lo ayudó a «poder ir a una junta directiva y participar activamente en las decisiones estratégicas de financiamiento o de inversión», porque se siente con la confianza y el conocimiento para hacerlo. Diariamente el MBA le proporcionó también las herramientas para que su equipo de abogados fuera más ágil y eficiente en la entrega de contratos a sus clientes. Al final cuenta que el programa lo «hizo un profesional integral», pues ahora la mejora continua es parte fundamental de su trabajo diario.

A los abogados recién graduados, César les recomienda seguir siendo exigentes con ellos mismos, para encontrar nuevas formas de mejorar procesos y crear soluciones para los clientes. También les recomienda cursar una maestría como el MBA, para contar con una formación más completa a la hora de moverse en el campo específico del derecho corporativo.